Sunday, January 18, 2015

El día en que hice mucho

¿Cuando te das cuenta que te has perdido?
¿Haces cosas que esperas algo a cambio?
y
¿hasta tu carácter se vuelve de mal humor?

Todo eso me llego a pasar, mi fuerza perdió ímpetu y yo me vi envuelta en una "historia idiota" a la que así le llamé, Ya que deje de hacer parte de lo que yo he creado a lo largo de los años,  una manera de vivir y disfrutar la vida.  Llega alguien y me cambio  en un minuto y ni siquiera valió la pena. Solo la experiencia. Pero vaya por primera vez estoy enojada y quería escribirlo, expresarlo de alguna manera, que se oiga. No se vale y no es justo, pienso yo que soy tierna en querer las cosas, y que quiero algo sano. Por mucho tiempo lo he pensado, y solo me encuentro con tristes relaciones que me dejan un vació interno.

Después de tiempo he llegado a tristes resúmenes de mis acciones. uno, no me doy cuenta de las personas, es tan difícil para mi, saber que siente alguien, así que deje de intentarlo. dos, no vale la pena estar pensado en otra persona mas de un 10% de mi tiempo. tres, las personas me desesperan, Tiempo a solas me enriquece me hace pensar en mi vida, y en el sentido por el cual estoy aquí, enfocarme, agarrar fuerza y seguir adelante.

Estas tres meditaciones, me han dado una increíble dirección, solamente que me he topado con algunas circunstancias interesantes. Los que creí amigos me llamaron egoísta, el chico que me gusta resulto que yo no a el, y en todo lo demás, ya ni quiero preguntar.

Lo que sí se, es que desde que volví a voltear a la gente y lo que pensaba. Es cuando más difícil se me ha hecho mi existencia. Yo era feliz siendo y haciendo,,,, (sinceramente, no me importaba lo que pensaban los demás) eso es algo que quiero recuperar. Lo bueno que ya se como, lo malo por las personas que no les gustaba esa manera mía de ser, pues se van a aguantar. Que así soy más feliz.
el chico: te la has pelado!,
 los amigos: pues los que me aguanten y quieran, los que no se pueden ir!

Y a todos ellos que se quedaron a mi lado, realmente lo único que tengo que dar es mi tiempo, es un regalo. Y Dios por delante que con el platico todas las mañanas.